martes, 8 de septiembre de 2009

Prefacio

“Hace mucho, mucho tiempo, a nuestro país Wonderland, llegó una mujer de un mundo lejano. Recuerdo, que nunca quiso revelar su nombre verdadero porque quería olvidar todo su pasado.
Así que tras meditar un breve lapso de tiempo con la mirada perdida respondió:
-Me llamo Lady Kitty, escribo historias y soy psicóloga en mis ratos libres.
Dicho aquello se levantó del suelo y compuso una sutil sonrisa, que si bien tenia intención afable no llegó a iluminar sus ojos de color avellana. Lo reconocí al instante, esa joven no era como nosotros y a la vez podría convertirse en lo que quisiéramos. Estábamos ante un peligro, el peligro de caer en sus redes y bailar a su merced sin percatarnos.
Porque era el tipo de persona a quien le contarían todos sus problemas.
Porque esos ojos traspasaban el alma y sabían las debilidades de tu mente.
Y lo más interesante era que a pesar de ello, de ayudar a otros, ella jamás se ayudaría a si misma.
La oscuridad de su pasado y la tragedia de su presente hacían de su futuro una sombra de la cual no podía predecirse nada.
-Las cosas van ligadas al destino y el destino hace que todo lo que nos suceda tenga un porque, tal vez por ello estoy aquí. Al otro lado del espejo, siendo la sombra del reflejo difuso en el cual me miraba-comentó con voz suave y pausada mientras me miraba directamente a los ojos y mecía su larga cabellera dorada de un lado a otro.
-¿Qué te ha ocurrido para que estés aquí? - le pregunté con voz titubeante.
Ella puso una mano bajo su barbilla y cavilo durante un rato, después con una mirada de angustia y desesperación alegó- Creo que tengo el alma rota, es decir que me he perdido a mi misma. Ya no se quien soy, quien debo ser o si debo ser otra persona.
Hace un tiempo conocí a un joven lobo, Fenrir. Supuse que por mi pasado no importaría hacerme su amiga y así volver a mi mundo pero…-guardo silencio y
añadió- se convirtió en alguien imprescindible y ahora sufro por él de un modo casi angustiante Llegue aquí mal y ahora en vez de estar mejor voy hundiéndome más en la desgracia- soltó una risa amarga.
-Lo siento –me escuché tragar saliva- Si puedo ayudarte en algo…
-Busco el castillo de su Majestad la Reina de Corazones Rotos.
-Pues puedes ir por donde quieras porque aquí solo se avanza, no hay un camino recto. El Castillo de la Reina de Corazones Rotos aparece solo cuando realmente debe
hacerlo – susurré con voz hueca.
-Ya veo- Lady Kitty suspiró con tristeza- La única forma de estar aquí es dejarse guiar por tus intuiciones.
- Y… ¿Qué te dice tú intuición? – pregunté curiosa de mi.
-Que cada vez que recuerdo o cuento un retal de mi pasado se abre una puerta o un camino.
-Tal vez esa sea la solución – respondí entusiasmada por la idea de poder ayudar a aquella que ayudaba a los demás.
Pero ella no me contestó, pasó a mi lado con su precioso vestido en tono azulado y se fue, se perdió en la niebla.
-Oh no…ha ido al valle de los aullidos…-me escuche lamentar.
Esa chica, Lady Kitty era lo más raro que había pisado nuestro mundo. Por eso sin saber porque desee verla.
Porque la curiosidad me mataba.
Agité mis orejas de conejo grises, al tiempo que me alejaba dando brincos. Con suerte encontraría al conejo blanco de la suerte y le daría la buena nueva.”

3 comentarios:

  1. interesante historia...
    espero impaciente la siguiente entrada, de verdad

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  2. Vale, es la cuarta vez que escribo este comentario...

    Absolutamente sublime.
    Tus palabras, tus pensamientos, tus reflexiones... conectan conmigo emocionalmente de una manera totalmente abrumadora.
    Tu relato permite que me plantee cosas que nunca imaginé.
    Necesito esto como mi vida misma.
    Gracias, de verdad.

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